Las Reinas del Flag: México conquista la cima del mundo
Por Fulana de Tal
Con el oro en los World Games 2025 y el título continental, la Selección Mexicana Femenil de Flag Football cerró el año como número uno del mundo. Un logro que redefine el lugar del deporte femenil mexicano en el escenario global.
La Selección Mexicana Femenil de Flag Football cerró el 2025 como la mejor del mundo. No es una frase retórica ni un gesto de entusiasmo patriótico: es un dato. México llegó al número uno del ranking internacional después de un año impecable, coronado con el oro en los World Games de Chengdu y el título continental en Panamá.
Lo que este equipo consiguió no solo confirma un momento deportivo sobresaliente; también evidencia el crecimiento estructural de una disciplina que, impulsada por sus jugadoras, ha dejado de ser marginal para convertirse en una potencia internacional. México no irrumpió en el flag femenil: se consolidó.
Ese salto a la cima no es casualidad. Es la crónica de un año de dominio absoluto, de constancia y de una identidad de juego fuerte. México suma dos oros consecutivos en los World Games (2022 y 2025) y un crecimiento que refleja un proyecto serio, trabajado y profundamente competitivo.
Pero más allá de los trofeos, lo que realmente importa es lo que significan esos triunfos: la consolidación de una disciplina que crece, se profesionaliza y pone el talento de las mujeres mexicanas en el radar internacional. En cada banderín arrancado, en cada pase perfecto, en cada defensa al límite, hay una historia de lucha y orgullo.
La final de los World Games 2025 fue una prueba de carácter. Un partido que se definió en los últimos segundos, cuando Diana Flores —la quarterback y capitana más influyente del flag football femenil — conectó un pase decisivo a Victoria Chávez para cerrar el 26-21 que desató la euforia. Una jugada que ya forma parte de la memoria deportiva del país.
Este año, el impacto de la selección trascendió la cancha: sus logros les valieron nominaciones internacionales, reconocimientos y un eco creciente en medios y aficionados. La visibilidad que han ganado no es menor: demuestra que cuando una disciplina se toma en serio, las audiencias responden.
El éxito del flag football femenil mexicano llega en un momento clave, en plena expansión global de la disciplina. Con el deporte empujando firmemente para consolidarse rumbo a Los Ángeles 28, México y selección envían un mensaje contundente: tenemos talento, identidad y estructura para competir al más alto nivel.
Pero la cumbre no debe entenderse como un final. Al contrario, es un punto de partida. El reto ahora es convertir este momento en permanencia: fortalecer las ligas locales, impulsar programas juveniles, mejorar las condiciones de entrenamiento y asegurar que las jugadoras tengan más plataformas de visibilidad. El país ya demostró que puede ser potencia; ahora debe demostrar que puede sostenerlo.
Porque ganar una medalla no basta. Lo que importa es lo que viene después: más niñas entrenando, más espacios seguros, más inversión y más respeto por el esfuerzo de estas atletas que han puesto en alto el nombre de México.
En 2025, la Selección Mexicana Femenil de Flag Football no sólo ganó campeonatos: inspiró un movimiento. Demostró que cuando las mujeres tienen cancha, pueden cambiar la historia.
Que esta cima no sea un techo, sino el impulso para conquistar aún más.
¡Abramos cancha!